¡Carta a la decepción!

Hola, ¿qué tal? Te escribo porque hace días no sé nada de tí, ¿estás bien? Desde la semana pasada que no tengo noticias tuyas, creí que nos veríamos esta semana o al menos darías señales de vida. Quizás tenías razón al decir que a mi vuelta de Barcelona me tenías algo preparado. Tu desaparición ha surtido efecto...menuda sorpresa me has dado! Ahora puedo entender varias cosas que me has dicho a lo largo de estas dos semanitas que llevo conociéndote. Aunque realmente pensé que eras sincero conmigo y tenías el valor de decirme todo lo que pensabas y sentías a la cara, pero veo que otra vez me equivoqué.

• Si, me equivoqué, al darle otra oportunidad a una persona. Llevo un tiempo sola, sabes el por qué, pero he sido feliz, he estado tranquila...ahora mismo puedo decir que estoy desilucionada porque no he hecho nada que pudiera hacer que desaparecieras y aún así lo has hecho. ¿Puede ser el hecho de que estás con otra persona y creías (después de lo que te conté que me pasó con otro chico) que me iba a enterar? ¿Será que buscabas un rollo de una noche y que al ver que conmigo no iba a pasar nada de eso, preferiste huir? ¿Creías acaso que yo buscaba algo serio y eso no entraba en tus planes? Y a todo esto, ¿dónde quedan tus palabras? ¿En la basura o se las ha llevado el viento? No te conozco, pero no me hables de confianza, cuando tu nunca me la has dado...¿tengo que darte ahora un voto de confianza como me lo pediste?

• Sí, me he equivocado al creer que eras una buena persona y sobre todo sincera...cuando lo único que me has dado a conocer es la cobardía de una persona que aprovecha cuando la otra no está para hacer las maletas y coger el primer avión de vuelta a la soledad sin dejar ni siquiera una nota en la entrada de casa. No pedía ni casarme contigo, ni entablar una relación, solo conocerte y creo que después de cómo me he comportado contigo, ¡esto es lo último que me merezco! Ah claro...que tú querías algo esporádico, de ahí tanta insistencia por los besos no dados, por los abrazos robados...menos mal que no me dejé llevar sino ahora sería una decepción total. No creas que me muero de amor, no te quiero y nunca lo he sentido así, solo puedo sentir rabia, impotencia, me siento engañada...cuando hace una semana creía que todo era tranquilidad, tiempo, comunicación y verdad.

• Sí, me he equivocado al no darme cuenta que nada de lo que decías era verdadero...seguramente habrás ido a Barcelona, tendrás a alguien esperándote cada noche que llegas a casa (de ahí el me duermo a las 10 y apago el móvil), te quiero llevar a un sitio ("pídete el día porque a la noche tengo que estar en casa sin que nadie se dé cuenta"), vivo en Las Rozas y luego vivo en Villaviciosa...entre más cosas que salieron de tu boca...que creías que no me iba a dar cuenta.

Sorpresa: no soy idiota, ni me trates de tonta. Puedo tener menos edad que tú, pero quizás mucha más experiencia con las personas. Sé cuando me mienten...sé cuando no son sinceros conmigo...sé cuando alejarme a tiempo...por eso te digo adiós...sé feliz (te lo deseo de corazón), no soy mala persona y no guardo rencor en mi interior. Simplemente te dejo libre como lo has sido siempre...y entiende si no quiero tener a alguien tan inestable a mi lado. Que te vaya bien y algún día encuentres a alguien que te llene en todos los sentidos. Un beso y ¡hasta siempre!